Un recuerdo perdido en el tiempo

Interrumpe la llamada del día, el día por completo. Era justo lo que quería y con una sonrisa le agradezco. Un video, una canción, otro video y de la nada me golpea con sus labios y me priva con su mirada. Al parpadeo ya estoy frente al atardecer –cae el crepúsculo y todo se borra, menos tus ojos, menos tu boca. En tu cara llevas tres mariposas, dos en tus ojos una en tu boca- y da su segundo golpe. En el momento en el que el frio envenena, dan media vuelta, rosando camino con ladrones y espectadores. En el lugar cero, comida de calle y una película, y tres con la quinta vez de “T.G.D.T.” y “L.D.M.D” y una compañía de más, con sangre como la mía. Luego… nada más que decir. Una noche llena de todo un poco. Una mañana de sueño. Una tarde de película y otras cosas más; solo falto algo… tu repetición de helado (vainilla y chocolate).

Dúo de suspiros. Palabras de corazón, miradas constantes, sonrisas de felicidad.